Un solar por 140 pesetas para construirse la casa. El regalo del pueblo al nuevo matrimonio tras el nacimiento de su primer hijo

cesión de terreno del ayutamiento parala casa del matrimonio

Desde que tuve conocimiento siempre escuché de mi padre echar pestes hacia un pueblo según él lleno de gentuza que no hacían más que martirizarle y no dejaba de maldecir el día que llegó a él, como si alguien de allí lo hubiera llamado, necesitado o se hubiera aprovechado de su existencia en algún momento.

Repetía machaconamente como mayor exponente de aquel supuesto maltrato la cencerrada que por lo visto le habían hecho a su hermano el día de la boda de éste, lo cual daba una pista de que probablemente no tenía otros argumentos de más peso sufridos en propia piel incluso aquel tan recurrente para mí quedó sin efecto el día que en mi presencia lo escuchó el hermano supuestamente agraviado y le pidió que dejara ya de una vez de hablar de aquello.

Sin embargo nunca escuché de su boca que el pueblo les acogió cuando ellos no tenían absolutamente nada al acabar la guerra, dándoles un techo del ayuntamiento en la atigua Casa del Reloj (actualmente el local de consulta médica) y una ocupación de guarda de pastos y montes al cabeza de familia cuando el pueblo estaba saliendo como podía de la miseria que dejó la guerra.

Por supuesto, tampoco mencionó que el pueblo le cedió el terreno para hacerse su casa muchos años después, como hizo con la casa de sus padres -mis abuelos paternos-, en el caso del terreno para mis padres les cobró un precio simbólico de 140 pesetas, es decir menos de un euro, que por entonces aquella cantidad estaba por debajo del sueldo medio por una jornada de trabajo. Cuando vi este documento hace años se me vino a la cabeza lo mismo que cuando encontré otros de los numerosos préstamos bancarios que pedía; tanto los avalistas que firmaron aquellos prestamos como quienes intervinieron en la venta de la parcela para la casa: el alcalde, tres testigos y el depositario, nunca fueron personas por los que mostrara ningún aprecio ni agradeciemiento, más bien al contrario no podía disimular una verdadera inquina contra ellos, incluyendo quien fue el alcalde, el único que no llegué a conocer porque creo que murió antes de que yo naciera. Con respecto a éste no escatimaba una burla póstuma que en realdiad era una manifestación de envidia, encasillandolo cuando salía a colación como "de los ricos del pueblo" siempre en tono peyorativo.
     
     
Agradecimiento miserable
Alteracion del catastro

Al igual que haría con el resto de los trozos de suelo que se fue agenciando del común de vecinos o de la familia, una vez casado en régimen de gananciales, en la casa figuraría él como único titular, circunstancia que quiso utilizar para despojar de ella a su mujer y también a sus hijos varones que se la construyeron con su trabajo, tiempo y también dinero. Como se trataba de una propiedad adquirida destro del matromonio de gananciales y en aquellos años estaba haciendo todo lo posible en colaboración con una de sus hijas y la aquiescencia y/o pasividad de la otra, para despojar de las propiedades y medios de vida a su mujer, alteró los datos del catastro haciendo constar que fue construida la casa en 1955 cuando en realidad el terreno se adquirió en 1959 un año después de casarsen y se construyó a partir de 1960. Se adjuntan dos consultas catrastales una de 2007 antes de la separación matrimonial en la que no figura año de construcción y otra de 2020 en la que ya constaba como construida en 1955, anterio a la fecha de matrimonio y también anterior a la fecha de cesión del terreno y construcción de la casa. En este periodo el marido copropietario de la casa en la que en catastro figuraba como único titular había desheredado a sus tres hijos varones y a sus descendencias.