De las distintas salidas que he hecho por Madrid con la e-bike, esta ha sido la más turística. La verdad que no me esperaba ni que la temperatura me acompañase ni que se me hiciera tan amena la ruta.

La velocidad media ha sido relativamente baja y los tiempos de paradas innumerables, pero en este caso se trata de disfrutar y contemplar más que de hacer deporte. No obstante el desgaste calórico es más que suficiente para dar por cumplido el entrenamiento diario.

Evidentemente cuando te planteas una ruta turística y más en una ciudad grande, no puedes abarcar todo ni siquiera lo más característico, por eso tienes que fijar un trazado según el tiempo disponible y tus medios y olvidarte de querer ver todo o no dejarte nada de lo principal.

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